Tuberculosis: segunda causa de muerte en el mundo
La infección se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.
Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, está infectada por el bacilo pero aún no ha enfermado ni puede transmitir la infección. Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen un 10% de riesgo de enfermar de tuberculosis en algún momento de su vida, sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunológico está dañado.
La tuberculosis afecta principalmente a los adultos jóvenes, pero todos los grupos de edad están en riesgo. Más del 95% de los casos y las muertes se registran en los países en desarrollo. En 2017, el mayor número de casos ocurrió en Asia Sudoriental y en regiones del Pacífico Occidental. Ese mismo año, África tuvo la mayor tasa de incidencia: más de 280 casos por 100,000 habitantes.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas comunes de la tuberculosis pulmonar activa son:
- Tos productiva (a veces con sangre)
- Dolores torácicos
- Debilidad
- Pérdida de peso
- Fiebre
- Sudores nocturnos
Muchos países dependen de la baciloscopía del esputo para diagnosticar la tuberculosis. De este modo se puede valorar a un paciente de tuberculosis en un día; sin embargo, no se detectan muchos casos de formas menos infecciosas de la enfermedad.
Tratamiento
La tuberculosis es una enfermedad que se puede tratar y curar. La forma activa que es sensible a los antibióticos se trata con una combinación estándar de cuatro de estos medicamentos, que se administra durante seis meses junto con información, supervisión y apoyo del paciente. Si no se proporciona supervisión y apoyo, el cumplimiento terapéutico puede ser difícil y la infección puede propagarse. La gran mayoría de los enfermos pueden curarse a condición de que los medicamentos se tomen correctamente.
Tuberculosis y VIH
Como mínimo, una tercera parte de las personas infectadas por el VIH en todo el mundo están infectadas también con el bacilo tuberculoso, aunque aún no padecen tuberculosis activa. Las personas doblemente infectadas tienen entre 26 y 31 veces más probabilidades de llegar a padecer tuberculosis activa que quienes no están infectadas por el VIH.